Cuatro maneras de construir una sociedad más inclusiva para las personas neurodivergentes.

Al parecer, concientizar sobre la neurodivergencia no es suficiente para lograr mejorar la vida de las personas que tienen un diagnóstico neurodivergente. Se puede ejemplificar esto con las personas autistas quiénes, junto a sus familias, aún sufren con el peso de la mirada ajena y el estigma social.  

El diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA) es uno de los más frecuentes en las personas que se consideran neurodivergentes. Pero también se incluyen en este grupo a: personas con TDAH, dislexia y síndrome de Tourette. 

Cuando hablamos de “neurodivergencia” hacemos referencia genéricamente a cualquier persona que tiene una estructura cerebral distinta a lo conocido como “típico” o “normal”

Hablar de neurodivergencia es reconocer la diversidad de estructuras cerebrales y maneras de experimentar el mundo. Y mencionamos lo último porque estas personas neurodivergentes muchas veces son más sensibles al ruido, la luz y otros estímulos del entorno. Esto puede ser limitante en un mundo que no está pensado o preparado para ellos. 

Pero sin dudas, el obstáculo más grande que deben superar son las expectativas y el peso de la manera en que la sociedad los ve.  De ahí, cobra importancia que el entorno social y familiar comience a pensar cómo podemos  incluir y aceptar mejor las diferencias de las personas neurodiversas.

En la práctica, ¿cómo es posible hacerlo? En el siguiente listado, junto a María Stroman de la fundación “Creando Luz”, te comentamos algunas maneras de las que puedes colaborar para alcanzar una sociedad más inclusiva y menos estigmatizante hacia las personas neurodivergentes: 

  1. Deja de lado las expectativas neurotípicas, como insistir en el contacto visual.

Evita imponer expectativas neurótipicas a las personas neurodivergentes y enseña a los demás a hacer lo mismo.  Un ejemplo crítico es el contacto visual acentuado, ya que esto no indica necesariamente una falta de atención en un individuo neurodiverso. Evadir el contacto visual y mantenerse ocupado es una técnica que tienen las personas neurodivergentes para procesar la sobrecarga sensorial. Es esencial para gestionar la abrumadora cantidad de información sensorial. 

Cuando una persona que tiene una diferencia neurológica mira hacia otro lado, significa que está inmersa en un pensamiento profundo y procesando información internamente. Muchas personas neurodivergentes, durante el acto de escuchar, necesitan balancearse hacia delante y hacia atrás. Esto es porque inquietarse o ponerse inquietas las ayuda a aumentar su concentración.

2. Permitir que se muestre tal y como es

Reconocer la necesidad de que una persona neurodiversa necesite estimulación, como movimientos o sonidos repetitivos, para calmarse o regular sus emociones. Es importante permitirles moverse libremente sin juzgarles ni hacerlos sentir avergonzados. 

Las personas neurodiversas generalmente se ven obligadas a enmascarar o disimular ciertas características. Este parece ser un requisito que la sociedad les exige para evitar ser estigmatizadas. Es crucial que percibamos que esta condena, por ser quién ellos son, solamente los aísla más. Muchas veces, incluso, puede empeorar las características de su condición. 

Es valioso que comprendamos que esos comportamientos innatos que ellos manifiestan son los que les ayudan a funcionar y le suman comodidad para afrontar diversas situaciones.

Esto es especialmente pertinente en el lugar de trabajo y en la escuela, donde las “normas sociales” determinan nuestra interpretación de los comportamientos como respetuosos y cooperativos o no. Es esencial mostrar curiosidad y ser menos crítico a la hora de aplicar un significado al comportamiento de una persona neurodivergente.

3. Comuníquese de la forma más clara e inequívoca posible.

Por regla general, es necesario utilizar un lenguaje que no incluya el sarcasmo ni suavice las duras realidades. La comunicación con una persona neurodivergente debe ser frontal y directa. Esto es porque las personas neurodivergentes pueden tener dificultades para percibir e interpretar las señales contextuales, el tono vocal y el lenguaje corporal, lo que suele dar lugar a malentendidos.

Si mezclamos el sarcasmo en la ecuación, los individuos neurodivergentes pueden tomarse las cosas al pie de la letra.La comunicación clara y directa es el enfoque más eficaz..

4. Aceptar que las personas neurodivergentes también sienten deseo sexual y también pueden tener una orientación sexual LGTBQ+. 

Es necesario entender que existe un  elevado número de personas neurodivergentes que se identifican como no binarias, de género fluido o trans.  Las personas neurodivergentes, a menudo cuestionan y exploran sus identidades de género o sexuales. Una manera de incluirlos y aceptarlos es valorando y respetando la dignidad y el valor de cada individuo, independientemente de nuestras diferencias cognitivas o autopercepción sexual.

Con estos 4 pequeños actos podemos empezar a crear una sociedad más inclusiva para las personas neurodivergentes. 

Para finalizar, algunas preguntas que llaman a la autorreflexión: 

  • ¿Se te ocurren otras formas de luchar contra la estigmatización de la neurodivergencia? 
  • ¿Qué otros caminos disponemos para crear una sociedad más igualitaria con las personas que tienen una manera distinta de experimentar el mundo? 
  • ¿Consideras que la sociedad está mejorando en términos de inclusión a las neurodivergencias?