¿Una persona ansiosa es neurodivergente?
Muchas personas se preguntan si la ansiedad incide para que el cerebro procese de forma diferente. Porque cuando vivimos con ansiedad, podemos llegar sentir que el mundo y sus exigencias son demasiado para nosotros. Una persona con ansiedad puede llegar a interpretar y comunicar la información de un modo distinto al resto.
En reiteradas ocasiones la ansiedad puede ser una traba para relacionarnos con otros y podemos sentirnos rechazados en nuestro contexto social o laboral cuando la ansiedad se manifiesta en su máximo nivel. En cierto punto, las personas que transitan la ansiedad tienen una percepción distinta del tiempo y de lo que existe a su alrededor. Ahora, la pregunta es: ¿la ansiedad es una forma de neurodivergencia? La respuesta es relativa: depende.
En griego, el prefijo neuro- se refiere a los nervios o al sistema nervioso. Se utiliza en el contexto de la biología cerebral. Neurotípico es un término utilizado por la ciencia para describir el funcionamiento normal del cerebro.
La neurodivergencia, es un término que se está transformando en genérico para demostrar cómo funciona un cerebro que se encuentra fuera del molde “neurotípico”.
Por el momento, los expertos médicos no han llegado a un acuerdo sobre si la ansiedad puede clasificarse como una forma distinta de neurodivergencia.
Sin embargo, también hay que subrayar que a neurodivergencia es un concepto relativamente nuevo en psicología. Por ende, continúa en constante evaluación y ampliación.
La primera vez que se exploró la neurodiversidad fue en 1978. En ese momento, la socióloga Judy Singer la asignó a las personas con autismo. Pero hoy en día, esta definición se amplió con otras afecciones.
Si se toma esta definición, podemos considerar que se puede incluir a la ansiedad como una neurodivergencia. Aunque no sea tan conocida como el autismo, el TDAH o el trauma.
Autoafirmarse neurodivergente, es validar que la experiencia que se tiene del mundo es distinta de de la de aquellos cuya experiencia coincide con la experiencia normativa.
¿La ansiedad puede aparecer como señal de otra neurodivergencia?
Sí, de hecho la ansiedad suele encontrarse junto a diagnósticos como el TDAH. Y también, puede ser un elemento especialmente común en una persona autista.
Los estudios demuestran que los autistas sufren ansiedad comórbida el 80% de las veces.Y esto se debe a que el mundo no está pensado para las necesidades neurodivergentes, aumentando así el nivel general de ansiedad de estas personas. En el caso de los autistas, por ejemplo, no disfrutan de los festejos de fin de año por los estruendos que producen los fuegos artificiales.
Otro punto es que muchas afecciones neurodivergentes suelen ser erróneamente confundidas como ansiedad durante la niñez, lo que dificulta el diagnóstico temprano. Esta equivocación se da sobre todo cuando las personas que la manifiestan son niñas, mujeres y personas no binarias.
La ansiedad es con frecuencia un síntoma que surge mientras se persigue la identificación de la neurodivergencia. Pero esto no quita que también sea posible experimentar ansiedad sin que esté presente ninguna otra afección.
¿Cómo reconocer si soy neurodivergente?
Aceptar la neurodivergencia es admitir que existen personas que tienen un cerebro que funciona distinto, y por ende experimentan el mundo de manera única.
Las personas neurodivergentes procesan y responden a la información con una diferencia marcada a lo que lo hace el común de las personas. Estas formas que cambian la modalidad de procesamiento, lo que hace que se puedan notar las siguientes características:
- La capacidad de atención puede ser menor
- La manera de comportarnos es distinta a lo esperado
- Puede presentarse dificultad para la comunicación
- La forma de aprender
- El estado de ánimo
- Los movimientos
- Las sensaciones sensoriales
- Las interacciones sociales
- La gestión del tiempo
El auto diagnostico es peligroso, por eso así como puntualiza Beatriz Stroman, es sumamente importante acudir a un profesional de la salud si consideramos que podemos tener una neurodivergencia. Solo una persona formada, podrá brindarnos las herramientas apropiadas y el diagnóstico certero.
Cómo identificar cuándo necesito ayuda
Tanto la ansiedad como cualquier afección neurodivergente, pueden ser un impedimento para vincularnos socialmente y ser perjudicial para nuestra calidad de vida.
Si tenemos un diagnóstico o sospechamos de manifestaciones que nos hacen pensar que somos neurodivergentes, es importante que acudamos a un profesional para:
- Generar autoconciencia de nuestra afección
- Alcanzar una mayor comprensión sobre cómo funciona nuestro cerebro
- Reconocer los comportamientos a los que nos lleva la afección, y poder distinguirlos de los rasgos de nuestra personalidad.
- Aprender cuáles son nuestros puntos fuertes y los retos a asumir con los débiles.
- Adquirir herramientas para poder tener una vida más saludable.
- Lograr incluirnos en la sociedad
Cuando comprendemos nuestra afección podemos alcanzar una mayor aceptación sobre lo que nos está pasando. Esto será útil al momento de afrontar el dolor y la frustración por una sociedad que no está pensada para personas neurodivergentes.
¿Cuál es tu opinión sobre el concepto “neurodivergente”? ¿Consideras que las personas con ansiedad pueden englobarse en esta categoría?